Nicolás Uriarte, hijo del reconocido entrenador, se sumó a la práctica del equipo mendocino que disputará la Liga Nacional. El pibe de 18 años viene de protagonizar un hecho histórico con la selección juvenil.Recientemente la selección argentina juvenil de vóleibol hizo historia en Brasil. Sus jugadores consiguieron el pasaje al Mundial de la categoría y conquistaron un inédito y sensacional título, nada menos que ante el conjunto local.
Nicolás Uriarte, hijo del reconocido entrenador Jon Uriarte, fue elegido como el mejor jugador del certamen, además de mejor armador y de poseer el mejor servicio.
Este joven de 18 años y con grandes potenciales llegó ayer a nuestra provincia para sumarse al plantel de Mendoza Vóley, donde expondrá todo su talento y buen juego.
“Fue una experiencia muy linda, veníamos de un proceso de dos años y el objetivo era clasificarnos al Mundial. Además, todos soñábamos con salir campeones”, expresó el armador sobre su experiencia en el Sudamericano.
Y agregó: “Sabíamos que era difícil ganarle a Brasil en su casa, ya que tiene grandes jugadores, pero lograr la meta fue una satisfacción muy grande para el grupo”.
Uriarte tiene inculcado este deporte desde chico, ya que su padre dirigió la selección nacional mayor. Con su corta edad, además de vestir la camiseta argentina jugó en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires el torneo Metropolitano y en La Unión de Formosa, en la última temporada de la Liga Argentina. Desde el 1 de noviembre defenderá los colores de Mendoza Vóley.
“Yo juego desde muy chico al vóley y vengo a Mendoza con muchas ganas de trabajar y sumar cosas buenas al equipo. Soy joven y apunto a seguir mejorando”, dijo el armador.
Uriarte llegó acompañado de Nicolás Bruno, otro de los juveniles que salieron campeones en Brasil. Si bien no pudieron estar presentes en la Copa ACLAV, escoltaron momento a momento la actualidad del equipo.
“Estuve siguiendo el torneo por internet. El trabajo que hizo el equipo fue muy bueno. Mendoza se armó muy rápido y supo darles pelea a equipos que vienen jugando desde hace mucho y con jugadores experimentados”, argumentó Nicolás.
El primer entrenamiento de Uriarte con el grupo fue positivo y su adaptación fue óptima. “Me siento cómodo con los chicos y Luis Testa porque sé que trabaja muy bien”, finalizó el jugador.
Fuente y foto: Diario Uno de Mendoza
Nicolás Uriarte, hijo del reconocido entrenador Jon Uriarte, fue elegido como el mejor jugador del certamen, además de mejor armador y de poseer el mejor servicio.
Este joven de 18 años y con grandes potenciales llegó ayer a nuestra provincia para sumarse al plantel de Mendoza Vóley, donde expondrá todo su talento y buen juego.
“Fue una experiencia muy linda, veníamos de un proceso de dos años y el objetivo era clasificarnos al Mundial. Además, todos soñábamos con salir campeones”, expresó el armador sobre su experiencia en el Sudamericano.
Y agregó: “Sabíamos que era difícil ganarle a Brasil en su casa, ya que tiene grandes jugadores, pero lograr la meta fue una satisfacción muy grande para el grupo”.
Uriarte tiene inculcado este deporte desde chico, ya que su padre dirigió la selección nacional mayor. Con su corta edad, además de vestir la camiseta argentina jugó en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires el torneo Metropolitano y en La Unión de Formosa, en la última temporada de la Liga Argentina. Desde el 1 de noviembre defenderá los colores de Mendoza Vóley.
“Yo juego desde muy chico al vóley y vengo a Mendoza con muchas ganas de trabajar y sumar cosas buenas al equipo. Soy joven y apunto a seguir mejorando”, dijo el armador.
Uriarte llegó acompañado de Nicolás Bruno, otro de los juveniles que salieron campeones en Brasil. Si bien no pudieron estar presentes en la Copa ACLAV, escoltaron momento a momento la actualidad del equipo.
“Estuve siguiendo el torneo por internet. El trabajo que hizo el equipo fue muy bueno. Mendoza se armó muy rápido y supo darles pelea a equipos que vienen jugando desde hace mucho y con jugadores experimentados”, argumentó Nicolás.
El primer entrenamiento de Uriarte con el grupo fue positivo y su adaptación fue óptima. “Me siento cómodo con los chicos y Luis Testa porque sé que trabaja muy bien”, finalizó el jugador.
Fuente y foto: Diario Uno de Mendoza
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